“Nada hay más apasionante que la realidad”
DOSTOIEVSKI


La obra literaria de León Tolstoi “La Muerte de Iván Ilich” es una de las piezas literarias cumbre de la literatura universal, porque permite develar en profundidad la condición humana gracias a que nos la muestra desde muchas facetas, algunas de ellas son: la vanidad, la hipocresía, el interés, la ambición, el amor, la vida, la muerte, la traición, la mentira, el engaño, la mediocridad y la falsedad de las personas, la doble moral, las apariencias de la soledad, el rol de la mujer, los estados de ánimo, la pasión del hombre sobre la tierra, la espiritualidad e incluso la disolución familiar.

Además se atreve a dar cuenta de las penurias y agonías, de los sufrimientos y desdichas, de los sinsabores de la vida y los desamores del corazón, los cuales hacen posible que se retrate en un realismo crudo los grandes conflictos del alma sin que nada pueda estar ocultado, así es como hace posible que los personajes parezcan tan comunes y sus vidas tan normales que no por ello omite las cosas trascendentales.

Todo lo anterior, sumado a las concepciones ideológicas que provenían del socialismo cuyo representante fue Marx, Engles y Lenin, es lo que va a determinar los diferentes procesos psicológicos del personaje principal Iván Ilich, ya que en últimas será lo que determinará el carácter de este personaje, que estará rodeado de un sino trágico.

Éste hombre burgués que perteneció a una familia de clase noble, se caracterizó por ser inteligente, encantador, respetuoso, trabajador, ostentador, pretencioso, ambicioso, valiente, agradable, decoroso, capaz, alegre, comunicativo, cumplidor de su deber, amante de los placeres sexuales, la vanidad, el liberalismo pero todo dentro de ciertos límites que señalaba fielmente su sentimiento.

Fue también un hombre estudioso de la literatura y de los asuntos judiciales, hedonista, honrado, jovial, ingenioso, y siempre afable, un bon enfant como suele identificársele en dicha obra literaria (Pág. 29) y al que su jefe lo consideraba como un integrante más de su familia. Se caracterizó por ser elegante, por mantener una apariencia, por ser pulcro, jugador del vint, alegre, decidido a todo y que sabía lo que quería por más que encontrara obstáculos siempre los superaba con sagacidad. Además era exitoso, emprendedor, buen bailador, gimnasta, sociable, perfeccionista, talentoso y un tanto bromista y que a su vez era capaz de no mezclar su vida personal con lo laboral, pero cuando lo hacía se le podía ver como un virtuoso, bondadoso, y exagerado.

Sin embargo habría que reconocérsele más como un buen trabajador incluso el mismo narrador lo reconoce cuando asegura: “el trabajo concentraba todo el interés en su vida” (Pág. 34), lo cual quiere decir que dedicaba más tiempo a su trabajo que a su familia, las múltiples ocupaciones lo consumían, lo alejaban cada vez más de sus conocidos y de sus familiares hasta el punto de descuidar a su propia familia.

Ahora en cuanto al trato con las demás personas podemos considerar que tenía cierta destreza cuando él las atendía en su despacho incluso con las personas más influyentes; con éstas últimas consiguió el ascenso social, porque pronto se ganaría la confianza de sus superiores y éstos pronto valorarían las capacidades de este hombre, pues era capaz de procesar y meter a la cárcel a cualquiera, porque manejaba muy bien el carácter público de los discursos, por eso pronto le darían la oportunidad de trabajar en calidad de agregado del gobernador en una provincia, donde resolvería problemas con disidentes religiosos, sería más adelante juez de instrucción y luego fiscal, cargos que desempeñó idóneamente en sus 45 años de vida.

Este personaje lo embargaba una psicología completa, propia de su personalidad y del carácter que le ha dado Tolstoi a su forma de ser donde sus principales sentimientos nobles se develan en esta obra y ellos tienen que ver esencialmente con el hecho de sentirse solo, enfermo y desquiciado una vez que la enfermedad ha llegado a él.

En ese sentido él representa los padecimientos de una trágica existencia que al principio parecía una vida sin mayores contratiempos, por eso parecía muy feliz ante la enfermedad que él disfrutaba en algunos momentos. Por tal razón, su vida fue para él una gran mentira que acarició hasta cierto punto, pero que luego después esta habría de ser en la enfermedad lo que debió ser, porque la muerte que ya se aproximaba no le era indiferente.

Ante esto, no me explico cómo puede vivir un hombre que se engaña así mismo para hacerle creer a las demás personas que es muy distinguido, que merece estar donde está, que es uno de los más importantes de la sociedad y que se vuelva hipócrita con tal de lograr lo que quiere, entonces en donde queda su humildad si este hombre sólo pensó en él cuando quiso a toda costa ser, olvidándose hasta de su familia.

Pese a sus errores no lo culpo antes estoy con él, me da pesar que haya terminado en las condiciones que terminó, donde sus amigos no estuvieron para acompañarlo hasta el final de sus días, que aunque el hizo mucho bien en sus vidas, estos nunca lo vieron como su amigo sino como su oponente, aquel que tenían que desbancar para que alguno de ellos se quedara con el importante puesto que él tenía, eso hace pensar que eran hombres falsos, hipócritas, que no se acordaron de él aún cuando él se estuviera muriendo, por eso no les importó para nada, pero si se vinieron a acordar de él sólo cuando fue su entierro., porque sus intereses fueron más grandes que el valor de la amistad.

Con ello se puede apreciar la falsedad de la sociedad y a su vez la doble moral que no se cansaron de venderle en todo momento, por eso se puede decir que siempre estuvo durmiendo con el enemigo a pesar de que éste fuera tan diferente de ellos en su forma de ser.

De otro lado, hay que mencionar que Iván Ilich no estaba preparado para la muerte, no sabía nada de ella, pensarla era para él un sufrimiento, no se atrevía a preguntar a nadie a cerca de ello, sólo quería vivir para ver sus hijos crecer, para así seguir viviendo cada día intensamente como una roca que no conoce el cansancio ni mucho menos el fracaso, pero su declinable estado de salud más adelante se lo haría ver, aunque él no lo quisiese nunca, sin embargo esto arrojaría el fatal desenlace que sería su muerte.

Antes de que ella acabara con su vida el escritor Tolstoi nos mostrará la percepción de la realidad despojado de todo decoro sensible, porque en su mirada que es la mirada de Iván Ilich sumirá la vida bajo la consciencia como lo asegura el narrador “se va inexorablemente y de que no acaba de irse; siempre esta terrible y odiosa muerte que se acercaba, la única realidad y siempre la misma mentira” (Pág. 63), pues la mentira desde este punto de vista consistía en hacerles creer a las demás personas que se encontraba en las mejores condiciones como para afrontar cualquier desafío.

Por su parte, el sentía la desesperanza como nadie en el mundo, se había abandonado a su suerte, porque para él “los medicamentos ya no eran suficientes para calmar el dolor y el sufrimiento que producía su enfermedad, por eso llega a consumir opio como una forma de alivio casi que momentáneo y que se rehusaba a abandonar. A cambiar por completo a los medicamentos, los cuales sólo traían consigo despertar la fuerza de su enfermedad” (Pág. 47), todo esto le haría ver a Iván Ilich que la seguridad que reflejaba aparentemente no era más sino en el fondo la inseguridad que ocultaba, con la cual pensaba que había llegado al extremo de su debilidad mental, porque su temperamento extremadamente melancólico salía a relucir.

En ese sentido el narrador afirma: “que él se decía a sí mismo, que él era la causa de su melancolía y que no podía disiparla” aún en las partidas del vint con sus amigos, porque de un momento a otro su dolor en el costado derecho se acrecentaba y se hacía cada vez más intenso, lo cual le era difícil de controlar, pero aún así evitaba hacer visibles a los demás sus propias dolencias.

Por tal razón, creía que la conciencia de su vida estaba envenenada de que envenenaba la vida de quienes le rodeaban y que esto lo debilitaba hasta penetrar más y más en todo su ser, por esto se recriminaba, sentía lástima de sí mismo, porque el sentimiento de culpa lo martirizaba, y no lo dejaba estar tranquilo, pero el saber, que se iba a morir era más fuerte que la misma recriminación que él se hacía, hecho que es ratificado por el escritor León Tolstoi ya que manifiesta “…que junto con el dolor físico y con una sensación de espanto, tenía que acostarse padeciendo el dolor que no lo dejaba dormir en toda la noche.” (Pág. 50)

Desde que la enfermedad lo golpeó, él tomó la determinación de morir solo en una pequeña habitación que quedaba al lado de su despacho. Con los días su soledad se hacía notable, el cansancio era innegable y las ganas de vivir cada vez más se iban de sí, lentamente se iba muriendo, lentamente se iban acabando sus energías y de su soledad ya no se podía escapar aún cuando se sintiera que estaba sólo. Por lo anterior considero, que la soledad lo desvanecía, lo consumía, lo agobiaba, lo entristecía y lo hacían estar a un lado de la sociedad.

En medio de su soledad alucinaba, se imaginaba corrigiendo el problema con su intestino ciego que para él era normal, pero ya en la realidad se le estaba haciendo difícil vivir aún cuando ama la vida y no la muerte, porque inclusive el narrador llega a decir que: “no la quiere” (Pág. 53), pero su enfermedad poco a poco lo hundía en el abismo tanto así que el narrador lo reconoce cuando afirma: “vinieron los doctores; y yo seguía acercándome más y más al abismo. Perdía energías. Me he ido acercando. Y ahora me encuentro en el último extremo; me falta la luz de los ojos” (Pág. 54), por eso se desespera y sufre al ver que se está muriendo sin poder hacer nada para poder seguir viviendo.

En busca de la salvación, Iván Ilich intentaba hallar consuelo, buscaba otras pantallas, otros panoramas para que le dieran la tranquilidad aquella misma que había perdido por completo cuando la enfermedad lo invadió.

Por: Willian Geovany Rodríguez Gutiérrez
Licenciado en Lengua Castellana
Universidad del Tolima

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